jueves, 24 de octubre de 2013

Historia de Martos (II)



Tras la época íbera en la que Martos es nombrada como Tucci, llega la colonización de la Península Ibérica. Durante la dominación romana, Tucci es tomada por el imperio y su destino será el alojamiento de los romanos que no disponían de tierras en Roma.

La dominación de la Península y la colonización de Tucci coincidieron con el mandato del emperador César Augusto, recibiendo ésta última el sobrenombre de "Colonia Augusta Gemela Tuccitana".

La localización de esta nueva colonia romana está situada en las faldas del gigante montañoso de La Peña, y se extendía entre el arroyo de la Fuente de la Villa y otro arroyo inferior al sur de La Peña. Desde entonces, se han descubierto multitud de restos de la época, que corresponden en su mayoría a las villas romanas, mosaicos, pinturas y objetos. Los restos más importantes son las lápidas con inscripciones romanas que se conservan expuestas en la fachada del actual Ayuntamiento de Martos.

Adentrados en la Edad Media. Durante la época visigoda, Martos será sede episcopal, y se mantendrá de este modo hasta la entrada en escena de los musulmanes en la invasión islámica. En este etapa, Martos sufrirá una recomposición de las estructuras administrativas en la organización de los altos cargos. Además, esta será la época en la que el cristianismo asumirá mayor poder.

La ciudad fue creciendo en la zona interior de la muralla, protegiéndose del clima y otras desavenencias, aunque hay pruebas de que la vida campesina también se desarrolló en el exterior.

En la época islámica. En el año 711, acabará la monarquía visigoda en la península ibérica, y se producirá la conquista islámica de esta. Martos pasará a llamarse “Tus” o “Tuss” según el pueblo árabe, y desde entonces constituirá una de las plazas fronterizas más deseadas y disputadas. Esto se debía a sus frondoso y fértil terreno, su posición demográfica que le confería una inmejorable situación estratégica y su consabida fortaleza defensiva. Por este motivo, se construyó un castillo en la ladera de la Peña, el Castillo de la Peña, con sus murallas protectoras y los torreones vigilantes del Castillo bajo o Castillo de la Villa, que mantuvieron a salvo al pueblo de Tuss.


A finales del siglo X, “Cora”, como era llamada la provincia de Jaén, fue dividida en 16 distritos, siendo uno de los principales el de Martos, o Martus como empezaría a ser llamada. La trama urbanística de la ciudad estaría acotada por los anteriores vestigios romanos e íberos. Se cree que estaría comprendida por dos referentes, dos mezquitas. El núcleo principal se situó entorno a la mezquita principal, se trata, hoy día, de la Real Iglesia de Santa Marta. Por otro lado, la mezquita secundaria, se localizó en un cerro, dónde actualmente encontramos el Santuario de María Santísima de la Villa. En el interior del recinto amurallado se mantuvieron los sectores urbanos y representantes del Estado, y en el exterior, se extendieron numerosas huertas y otras actividades.

En el siglo XI al desaparecer el califato, y quedar Al-Ándalus dividida en más de 30 reinos, Martos formaría parte del Taifa de Granada. En 1078, el emir Abd Allah la cederá al Taifa de Sevilla.

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